UN LENGUAJE SIN SIGNIFICADO

Empiezan las letras a recorrer la interpretación de los significados establecidos en un lenguaje de comprensión que se clasifica durante el proceso de comunicación, denominado "la teoría del lenguaje"

Quizá, quizás... Tal vez, está bien.

Significados y definiciones empiezan a luchar por la mayor de las causas, el entendimiento.

¿Y qué es el entendimiento sí al entender no comprendes nada?

Partiduras combinadas de pavadas, malas interpretaciones que no comunican, se enfrascan y te dominan, a lo que conoces como la teoría de la vida y su diagnóstico moral, te moralizan.

Y es así como vas a contemplar la raíz de las equivocaciones, de los errores del habla, de las lecciones ordinarias, copiadas, programadas, las que no llegan a ser más que un volcán de emociones, convulsiones tontas y permanentes para la causa de las condiciones, condiciones de confort en el campo de tu experiencia y estás allí sentado o sentada, contemplando el martirio de tus complicaciones, y me ves a mi sentada y apaciguada interpretando tus frustraciones,
perdóname, no merezco tu revés.

Eso parece ser el lenguaje, un lenguaje confuso de palabras y definiciones,
caminando vas, descuidado estás, no me mires sí no quieres ser devastado por consecuencias,
todas tuyas, atadas a tus cuerdas verbales sin sentido ni fundamento, no estás en la posición de exigir cuando el poco esfuerzo que haces está siendo desperdiciado por el mar de tus fracasos.

Me comprendes, pero no procesas la información de mis represalias;
Me ves, pero te lamentas;
Me oyes, pero huyes;

Hablas en oración y no sabes de contextos simples, interpretación, habla grupal;
Hablas de emociones y no sabes el significado de glorificarse de las situaciones,
Hablas de quejas y donde están tu querellas.

Pero soy yo, quien no contesta,
para que gastar mas destrezas, si al paso del tiempo te concentras en la infinidad de tus perjuicios.

Liquidarme quiero, borrarte debo;
Liberarte quiero, concentrarme quiero,
pero tanto es mi querer que poco se materializa, se vuelve simple, débil y torpe.

Toda una estupidez de fantasías confusas.

¿Me entiendes?