DE VUELTA A LA ÉPOCA
el antes y el después.
Cómo sí volviese a repetirse.
Las mismas emociones, el mismo interés por las ocasiones,
un fibroso y rectangular vivir de los días.
Atraсción con consecuencia.
Es claro cuando hablo de las ideas que ya había pensado,
esas mismas ideas que han ido evolucionando,
encontrando agujeros, viviendo en nidos, liándose,
compartiendo el misterio de su enraizamiento,
no soy yo, es algo más...
Deliberadamente en el ecosistema,
palpitando circunstancias carismáticas.
¿Qué sería yo sin el carisma que me acompaña?
Pero en fin, son solo ideas, ideas en evolución,
revolución, tormento existencial.
Tontearías mías, dilemas enfrascados en realización.
La realización y la frustración de vivir el momento,
la pasión, la deliberada consecuencia que esta conlleva.
Nadie me entiende, una frase popular.
¿Pero acaso te has planteado aquella idea?
Ni siquiera la utilizas en tus reglas.
¿Qué esperas?
Hablar es fácil, pensar también,
Realizar, realizar es el concepto inadecuado para hablar en libertad.
Y así voy, cuestionándome por turnos,
primero voy yo, después sigo con este rumbo.
No vamos a ningún sitio, a ninguna etapa.
Todo se queda allí, para la próxima ocasión.
¡Ya he vivido!
¿Por qué así?
Que aburrido es repetir la frase "inadecuada"
Treinta mil veces al día.
Y es por ello que... ¡necesita etapas!
Hoy estoy en una de esas...
Las cuales han ido por allí entrometiéndose
convirtiéndose en mi autoridad.
¡Aléjate de mi!
¡Déjame así!
Mañana será la otra vuelta a esta época.
En docilidad con el círculo.
Comentarios
Publicar un comentario